El diseñador italiano, fundador de la marca de iluminación Artemide, Ernesto Gismondi, falleció a los 89 años.
En 1960, Gismondi fundó Artemide junto con su compañero diseñador Sergio Mazza, posicionándola como una de las compañías de iluminación italianas más innovadoras de la historia.
Nacido en San Remo en el año de 1931, Ernesto Gismondi fue también miembro del influyente movimiento de diseño de Memphis. Además, hay diversos productos de Artemide que llevan su firma. Tenía títulos en ingeniería aeronáutica y de misiles, también fue profesor asociado en el Politécnico de Milán.
Recibió el Premio Ernst & Young al Emprendedor en 2008, y un año más tarde fue nombrado Cavaliere del Lavoro −un premio italiano para figuras importantes de la industria− por el entonces presidente italiano Giorgio Napolitano.
Formó parte como vicepresidente de la ADI (Asociación de Diseño Industrial de Italia), y ganó, en 2018, el Compasso D’Oro a la trayectoria.
Con sede en el suburbio de Pregnana Milanese en Milán, Artemide produce diseños clásicos como su lámpara de escritorio Tolomeo, que se remonta a 1987, bajo el diseño de Michele de Lucchi.
Actualmente, la marca forma parte del Grupo Artemide, que consta de numerosas filiales más la marca de diseño Danese, que la compañía de iluminación adquirió hace siete años en 2014 y que ahora preside su esposa, la arquitecta y diseñadora Carlotta de Bevilacqua.
Respecto a su muerte, el arquitecto Stefano Boeri escribió en Twitter: “Ernesto Gismondi, un gran innovador y amigo, nos ha dejado. Iluminó el mundo con Artemide, utilizó plástico por primera vez para fabricar muebles, corrió con la cabeza en alto en los mares de la política y el emprendimiento, abrió nuevos horizontes en el diseño. Extrañaré su genio anti retórico”.